w a l k o n e a r t h es el lugar donde desahogo mi conciencia y aplasto mis frustaciones. También lo hago en otros lugares, pero me pagan por ello...



viernes, 25 de febrero de 2011

CRÓNICAS AFRICANAS. CAPÍTULO 2: TCHAD Y EL CHINO TCHAN

Si hoy es jueves, 24 de febrero, esto es N’ Djamena. O sea en la República del TChad.
El aeropuerto es un edificio desvencijado, junto a una pista rodeada de matorrales secos, entre los que se vislumbra algún tanque quemado. No es seguro si por el fuego enemigo o por el tremendo sol que castiga sin piedad estas latitudes.
Mi vecino en el avión de la Etiophian Airlines era un chino de la China, que hablaba un estupendo inglés. Ya no son lo que eran estos chinos. Si Mao levantara la cabeza. Es de una ciudad a unos 30 minutos en TGV desde Beijing, de la cual no recuerdo el nombre. Imagina tú como se pronuncia.
Mi amigo Tchan me cuenta que viene a trabajar con una empresa que tiene fuertes intereses en TChad. El bueno de Tchan en TChad. Qué sería del TChad sin Tchan.
El humor nunca fue mi fuerte. Lo sé.
La empresa más grande de la China en lo que viene a ser el sector de ERADTTP (Explotación de Recursos Africanos de Todo Tipo por la Patilla). Otros que se han vendido al Gran Dragón.  Como casi toda África. Verás tú.
Le encantaría visitar Barcelona para ver la Sagrada Familia y me suelta un Visca Catalunya!!! que me hiela la sangre. Y yo que no se decir nada en chino. Ni “mu”. Ya nos tienen, como a toda África. Pienso en silencio mientras me desabrocho el cinturón. El del asiento, digo.
El caso es que aterrizamos y nos viene a buscar un autobús para llevarnos, a los pasajeros, de la aeronave a la Terminal (la única que hay, claro). Nos montamos todos en la jardinera, cierra las puertas y recorre lenta y orgullosamente los 50 metros que nos separaban del edifico de Llegadas. Andando hubiéramos tardado 10 minutos menos, es decir “ningún” minuto.

A qué se dedica usted? Monsieur. Soy fotógrafo. Y que fotografía usted, mon  ami?. A ver que le digo yo ahora a este tío.
Salgo silbando del aeropuerto, mientras a los misioneros, locales y expatriados les hacen revolver el contenido de las maletas. La experiencia, que es un grado. O dos.
La ciudad me recuerda un poco a Nouackchott, pero con asfalto y sin conchas marinas en las calles y aceras. Edificios bajos, viejos, colores claros  y terrosos. Y calor, claro.
Por el día, la avenida donde se ubica mi hotel es un hervidero de gente y vehículos. Bancos y compañías de telefonía móvil. Para eso si, pero para comer no. Hay que joderse con el progreso y la globalización.
Cuando se va el sol desaparece todo cristo y todo mohamed. Se encienden 4 bombillas esmirriadas en la Avenue du General Charles De Gaulle. De las Top Ten de la capital. Salgo a pasear y la soledad, la brisa cálida y la oscuridad me devuelven rápido al hotel. La cena será en un garito cercano donde pido un plato típico tchadiano: birra y pizza 4 estaciones.
La buena noticia del día es que mi visado de Sur Sudán  está de camino a N’ Djamena. Viene desde Nairobi con DHL. Bueno, lo traen.
Este Domingo, 27 se hacen públicos los resultados de las elecciones tchadianas. Se espera lío si no son los “reales”, el partido de la oposición no se va a callar. Otra revuelta africana??? ya veremos. Por el momento Tchad está enviando mercenarios a Libia, para apoyar al amigo Gadafi que la está liando gorda. Dicen que van a cobrar unos 9.000 euros por derramar su sangre en Libia. Haced cálculos.
Hoy es 25 y por aquí todo normal, la gente se sigue muriendo de hambre y harta hasta los huevos de aguantar a esos cabrones que los lideran y que levantan el puño pidiendo fraternidad y fidelidad.
Hasta pronto.

miércoles, 23 de febrero de 2011

CRONICAS AFRICANAS. CAPITULO 1: POLE POLE

PROLOGO:
He decidido que los acentos y las enyes no son tan importantes. Asi me ahorro la angustia de escribir en teclados imposibles, de teclas apelmazadas que no saben, cuando les preguntas, ni que es un acento ni que es una enye (y para muestra un boton, o una tecla). En las proximas semanas estare trabajando por esas africas de Dios y si puedo, y si tengo tiempo y ganas, os ire contando lo mal o lo bien que me van las cosas. Como  le van las cosas a un fotoperiodista freelance. Como pringa y como triunfa en el dia a dia de un proyecto que me llevara, mas tarde, por tierras americanas y asiaticas. Pero de momento esto es Africa y ya voy de mal en peor.

POLE POLE.
Llegue ayer a Nairobi. Desde Barcelona pasando por Amsterdam. Casi nada. Parece que con el tiempo y la confianza esta ciudad va siendo mas amable conmigo. Cada vez un poco mas, desde que la visitara por vez primera en 1991. Cuando Bush padre hacia de las suyas en la Primera Guerra del Golfo.
De todas formas, a mi siempre me ha gustado pensar que esta ciudad siempre ha estado ahi. Por si la necesitaba. Como por ejemplo esta vez. Regreso a Nairobi para un tramite:obtener mi visado para Sudan (me aseguraron que era la mejor forma, desde la Embajada sudanesa en Nairobi. Y no culpo a nadie por el consejo pues seguro que tienen razon). Paso a recogerlo a primera hora: 10.00 a.m. Nada, "oiga vuelva usted a las 11.30h". Un te, un cafe, un paseo por Koinange street, Market street, bla, bla, bla. Una llamada a las 11.30h (precavido que es uno). Nada. " vuelva usted mejor a las 15.00. p.m. Otro cafe.
Decido matar el tiempo comiendo en el  Sebuloni Restaurant, solo por que se cruza en mi camino. Una Tusker, por favor. Arroz con pollo a la africana y chapati. Que no, que pollo a la africana no queda. Chapati si. El sitio es oscuro pero local, con lo cual el ambiente lo tengo asegurado durante la espera del pollo como sea. Llega la camarera y en el plato no hay ni una sola coincidencia. Decido callarme y comer lo que traen, si no puede ser peor. Siempre puede ser peor en Africa. Aunque no del todo. Yo adoro esa imprevisibilidad. Me como lo que habia en el plato y me bebo mi Tusker. Llamo al funcionario de turno: mejor a las 15.30 p.m. Llego las 16.00 p.m. para dar tiempo, pues envie los documentos hace semanas y ya se sabe que poner un puto sello en una hoja tiene su faena. Me dijeron que estaria en 48 horas. Y aqui me teneis: Sin Visado sudanes. En Nairobi inutilmente. Dos dias perdidos, 1.000 euros extras de viaje a tomar por el culo y sin pollo a la africana. Joder.
Pero Pole Pole. No problem, friend. Esta noche tomo un vuelo que me llevara a Addis Abeba para desde alli volar a N' Djamena. Alli empieza mi primera etapa de este "embolao" que me llevara a varios continentes aunque eso si pasando por la casilla de salida. Me han asegurado que mi visado llegara a N'Djamena via DHL. Un milagro es lo que necesito ademas de mi visado. 
En fin, por el momento veo Sudan un poco lejos y dedicare mi esfuerzo al TChad, aunque mis nervios estaran sobrevolando Sudan, por si me localizan al de DHL. Como escoltas, ya sabeis.
Salgo de nuevo a la ciudad, que ya me saluda con un "que pasa tio"...la confianza que da asco. En otro momento y circunstancias me hubiera enrrollado en plan colega, pero hoy no estoy para "coleguismos". Me han jodido mi visado, mi pasta, mi tiempo y lo que es peor: mi pollo a la africana.

No es tan romantico este oficio como parece desde lejos.

No tardare en volver.
Hasta pronto.